El Rey Juan Carlos encontrará en Sanxenxo una incondicional bienvenida
En tierras gallegas cuenta con buenos y leales amigos
El emérito es un enamorado de la Comunidad Autónoma de Galicia, disfruta con la gastronomía y las regatas
Los amigos del Rey Juan Carlos, que son muchos en Sanxenxo, quieren que el emérito se instale allí cuando vuelva a España. En este sentido, le dan la bienvenida que se le niega en Madrid, donde, como ya se ha publicado, ni en el palacio de la Zarzuela ni en Moncloa ven con buenos ojos que el hoy ‘retirado’ en Abu Dabi regrese.
“Mi padre era un navegante, yo un regatista, navegar me aburre”. Así define el Rey Juan Carlos su pasión por el deporte marítimo. En Abu Dabi, donde reside desde hace un año, se siente aislado de sus amigos y su gran afición, las regatas, y una fuente cercana a su hijo, el Rey Felipe VI, desvela a La Razón que “el emérito tiene la intención, casi un sueño, de afincarse definitivamente en Galicia, exactamente en Sanxenxo, donde viven algunos de sus mejores amigos y se celebran unas competiciones náuticas de gran prestigio. Es mejor que se afinque en tierras gallegas a que se le ocurra hacerlo en Madrid o Palma de Mallorca. La repercusión mediática sería menor y don Juan Carlos se sentiría más a gusto. Don Felipe está al tanto de la intención de su padre y, a la vista de las circunstancias, sopesa muy seriamente esa solución”.
Hace unos meses, uno de esos amigos declaraba en ‘La Voz de Galicia’ que “aquí nadie incordia a don Juan Carlos. Volverá”. El mayor apoyo del padre de Felipe VI en la zona es Pedro Campos presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo.
Don Juan Carlos es un enamorado de esa comunidad autónoma, disfruta con la gastronomía y las regatas, siendo sus favoritas las de Sanxenxo, A Coruña y Bayona. En el remodelado Club Náutico de la primera localidad le consideran un miembro súper VIP, y en los restaurantes más distinguidos no olvidan sus cenas con amigos que se alargaban hasta la madrugada. Sus preferidos son el D’Berto y el Culler de Pau, en O Grove; y Casa Vila, en Vigo.
El clima gallego es mucho más agradable que el de los Emiratos Árabes, y ni todas las comodidades de las que disfruta en Abu Dabi hacen olvidar al soberano tantos buenos momentos pasados con sus amigos, los incondicionales, esos que nunca le han defraudado.
